Amanece. Una capa de lluvia desata el cabello de la noche que se va. Por entre las sombras, el vaivén eterno de las hojas y el sonido de animales que despiertan. Son muchos. Un sueño se desvanece con las primeras luces ; cuando el sol irrumpa desde el este, habrá muerto por completo.
Un alma en pena, se encarga de llevar sobre sus hombros , los restos alados de esto que fue. Pobre de aquel a quién no se le muera un sueño (piensa) y no tenemos porqué entender.
Una caricia ha quedado flotando en la mente rubia de un hombre ,que conserva las marcas de niño ,sobre la piel efervescente. Quiere concretar su deseo. Pobre de aquel que...
Esa noche algo sucedió, la luna tenía frío, las estrellas danzaban para que alguien las mirase, el ruido intentaba tapar la desmesura , pero...
Pero amanece. Y ya sabemos.