bien puede haber un océano
mis lágrimas son un mar en miniatura
tienen sal, hay bajamra y pleamar
las costas se iluminan de plenilunio
las huellas se desvaneces
los pájaros marinos parecen huecos
en un cielo
que no sé
un océano se puede cruzar a nado
en un barco
o bien volando
por el mar en miniatura
solía pasar un a figura oscura por las noches
seguía de largo
la luna seguía su ciclo vital
siempre de regreso
ahora no puede encallar su barco
hay piedras
y un resto fósil
la figura oscura olvidó
que mis lágrimas tiene horizonte
12 comentarios:
Muy bueno el poema.
Delfina Acosta.
Paraguay
Esos oceanos a veces se me antojan inexpugnables, sin saber si la palabra les aplica del todo puedo asegurar que tal vez, el caso del poema, sea ese.
Vení, hermana. Las aguas saben.
guau poeta,
tu si que sabes combinar la magia con el fuego
gracias por conmoverme
nahuel
Niña Bruch : Este poema es recontra triste (recontra, lo máximo) y , para ser sincero, se ve desanmimado, exánime y un tanto cuesta arriba en relación a,los anteriores.
Me gustaba tanto tu frescura, tus sarpazos, tu enfrentamiento con la sin razón de la palabra.
¿ Que te pasa Mujer ?
Lo peor es que un poema sea contagioso y éste, me deja preocupado, pero queriéndote igual o más que nunca
Es el único mérito. Que impregna de tristeza a quien te lee. Ya quisieran algunas teñir de soledad las muchedumbres. Tal como lo haces, lo que me infarta mucho.
¡Ay amor que por antojadizo capricho te has ido y olvidaste el rumbo! Ya no puedes encallar; ni tú, ni sabe hacerlo ahora la sombra oscura que te guiaba...
Tonta sombra que no te animaste a ser iluminada como persona completa!!!!!
No importa; porque mis lágrimas tienen horizonte y cuando llegue a él, ellas ya se habrán secado y habré comenzado de nuevo.
Precioso poema Gabriela...Felicitaciones
~que misterio el insondable~que domina aunque no lo creas, o no te interese, o no lo sepas, tu horizone, el mio y el de tantos. Busco, ¿busco?, ¿lo encontraste alguna vez? nadie reemplaza a nadie, el otro lado del martillo saca al clavo, Queres ser o queres amar? Cuantas veces la reciprocidad es solo un juego o un estimulo. Esa callecita de asfalto roto, lo unico que te dice, es toma para que tengas. Y le dijo: tu ni siquieras me has ofrecido... y ella no para de lavar mis pies con sus lagrimas. Ella supo que el venia a la ciudad.
Un poema triste pero muy bueno, Gabriela; me gustó mucho.
la nostalgia y su forma de mar al que siempre nuestros pasos nos devuelven.
un abrazo.
Que buena entrada...me ha gustado mucho este poema, un saludo
Me llego hasta estas aguas en busca de licor y me llevo el recuerdo en una gota de ese océano, que le deja al amor ciertos sabores añejos. Que lo engrandecen para un intento mejor.
Hermoso! Una grandeza en la simpleza de estas palabras.
Muy Bueno
Saludos
Pablo Terrible
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